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18/11/2009 / Barcelona

Ricardo Benet, director de “Notícias Lejanas”: “Las etiquetas hacen daño al cine”

Ricardo Benet ha sido el encargado de inaugurar en Casa Amèrica Catalunya L’Alternativa-Festival de Cinema Independent  de Barcelona, con la proyección del largometraje “Noticias Lejanas” (México, 2004). Nacido en Veracruz, de ascendencia catalana, es licenciado en Arquitectura y Cinematografía y ha hecho de la migración su leitmotiv cinematográfico, en la cual ve un viaje sin retorno. En esta entrevista el director mexicano aborda temáticas que van des de la situación actual del cine mexicano, sus proyectos a corto plazo y las circunstancias que engloban a su país natal, al que ve en un estado "grave”.

- ¿Cuál es la situación actual del cine mexicano?Creo que actualmente hay una generación mexicana que está enamorada de su realidad. En primer lugar hay que decir México es un país sin industria, donde se hacen películas con pocos recursos. La apuesta real es el prestigio que te dan algunos festivales, las críticas internacionales, ya que normalmente nuestro cine se ve más en el exterior que en México, porqué no tenemos buenos espacios, los tiempos en pantalla son reducidos, te dan salas infames muy lejanas con horarios imposibles para cumplir la cuota pero sin ningún ánimo de rescatar el cine. Por otra parte las cifras que da el Instituto Mexicano del Cine son ficticias, ya que de 25 o 30 películas realizadas cada año, sólo hay 5 o 6 que se pueden ver en salas o festivales. - ¿Cómo se puede solucionar esa precariedad? Se ha intentado solucionar ese problema un par de veces, dando un tanto por ciento de la entrada muy mínimo para el cine nacional, pero con tal “mala leche” que los exhibidores decían al público que el gobierno les quería cobrar más cara la entrada. Es un juego muy perverso, y no tan sólo no daban ese tanto por ciento, sino que aún suben más el precio de la entrada, lo que supone más ganancias para las distribuidoras. En este sentido el cine mexicano está muy invadido por el cine americano de pésima factura, donde la gente ya no va a ver una película en concreto sino por el horario y como acto social que engloba cine y centro comercial. - En algún momento de su película “Notícias Lejanas” cita:”Lo más difícil de irse es regresar”. ¿Podría desarrollar esa idea? La idea la extraigo de un maestro que tuve de literatura y cine que ahora escribe libros y gana premios que se llama Eliseo Alberto, hijo del poeta cubano Eliseo Diego. Lo que a fin de cuentas decía Eliseo Alberto era que el regreso es una ilusión del ser humano, que realmente nunca se regresa. Uno va de México D.F a La Habana, meses después de la Habana a México y así sucesivamente, entonces nunca regresa. Nunca se encuentra aquello que se dejó, ni siquiera lo uno supone que encontrará al regresar. Uno cree que va a conquistar el mundo para regresar y salvar el planeta y resulta que el planeta no quiere ser salvado o era diferente. La idea me viene porqué la película trata sobre un chico que sale de las llanuras con el sueño de romper el cerco de marginación de su familia y finalmente ese sueño no es posible. Cuando regresa destruye y empieza de nuevo, en este sentido no hay regreso. - ¿Cuál es su visión del México actual?México está muy grave. Es un país secuestrado. Cuando tienes miedo y ya no sales a la calle, estas de alguna manera secuestrado. Yo recuerdo cuando tenía 8 años me daban monedas para el autobús y me iba solo a la escuela y no pasaba nada. Ahora a nadie menor de 16 años le dejan salir a la esquina. También es cierto que en las provincias la situación es diferente y tampoco nos tenemos que creer todo lo que dicen los medios, ya que a veces exageran las cosas. Todo tiene que ver con la pobreza, una pobreza lacerante de un país que por un lado tiene al hombre más rico del mundo y por otra parte ciudades perdidas en una pobreza infame. Hay una institucionalización de la violencia y sobretodo de la corrupción. Cuando un gobierno negocia con la violencia estamos perdidos, creo que ese es un gran problema. En algún momento se empezó a negociar con la mafia y ahora lo estamos pagando y no lo podemos parar. Esto no viene de ahora sino de un partido que durante 70 años ejerció la dictadura de estado. Entre la idiosincrasia del mexicano que pregona la ley del mínimo esfuerzo y la del gobierno que hacía y hace lo mismo, la consigna no ha sido ser mejores y trabajar sino tener a alguien bien colocado en el gobierno para tener una vida mejor.- ¿Y donde podría estar la solución a ese problema? Indudablemente en la educación, pero en una educación ética. Yo no voy a hablar de moral, yo no tengo ni religión ni moral. No me interesa. Soy muy tolerante y poco religioso. Hay que establecer unos límites. Aunque haya guerras no puedes bombardear hospitales. - ¿Cuáles son sus nuevos proyectos? Hace una semana terminé de rodar mi segundo largometraje, que rodé entre Nueva York y el D.F, llamado “Nómadas”, en la que vuelvo a hablar de migración de una manera optimista. A mi me interesan las historias cercanas, de esos ciudadanos que eran ciudadanos de segunda en su país de origen y aún siguen siéndolo en sus países de adopción. Quiero estrenarla para Marzo o Abril, en algún gran festival internacional. El capital es mexicano y la actriz principal es Lucy Liu, una actriz muy profesional que de tonta no tiene un pelo y que se comprometió des de un principio con el papel -que yo quería para Susan Sarandon- con el que ella se sintió perfectamente identificada con esa historia migratoria que ella vivió en su propia piel. Lo tomó como un proyecto personalísimo y tuvo muchos detalles con el equipo. - ¿Cree que las etiquetas son nocivas en el cine? Sí, desde luego. A mi me encantaría que el cine comercial fuera también de arte y viceversa. Cuando etiquetan alguna de nuestras películas como “cine de autor”, en cierto modo la están discriminando del gran público. Es cierto, poco a poco una va buscando y encontrando su público, que por suerte existe gracias a festivales o a buenas críticas que acaban siendo guías para ese público. Pero de otro lado los públicos de cine han bajado de calidad, porqué hoy en día hay tener nociones de historia, literatura o la música etc. El público ya no es tan listo, es una desgracia que viene a raíz de que somos espectadores más iletrados, sin ánimo de ofender a nadie, pero cada vez leemos menos y escribimos peor.