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16/01/2009 / Barcelona

Rodrigo Moya, fotógrafo mexicano, autor de ‘Cuba Mía’: “Es una alegría enorme que la Cuba de 1964 esté a la vista del mundo”

La escena sucede en Casa Amèrica Catalunya, donde hasta el 27 de marzo se expone ‘Cuba Mía’,  un registro de 83 fotografías con las que el mexicano Rodrigo Moya captó en 1964 la efervescencia revolucionaria que se vivía en la isla. Una visitante de la muestra, estudiante cubana en Barcelona, reconoce al autor de las imágenes. Con los ojos entornados de alegría le agradece haber viajado a este rincón de la historia reciente de su país. “Esta Cuba no la conocen los cubanos de hoy en día. Es una alegría enorme contemplarla a la vista del mundo ”, afirma en la siguiente entrevista Moya, también emocionado. No es para menos: ‘Cuba Mía’ –que incluye una serie de 12 imágenes del Che Guevara en su despacho de Ministro de las Industrias– ha esperado 45 años a ver la luz. Lo hace ahora, en Casa Amèrica Catalunya. coincidiendo con el 50 aniversario del triunfo de los insurgentes cubanos liderados por Fidel Castro.

¿Qué es ‘Cuba Mía’?Es un trabajo fotográfico tan intenso y pasional, desde el punto de vista político, que le llamo ‘Cuba mía’ porque es una de las cosas más apreciadas de mi archivo. Mientras otros materiales que tengo se han perdido, ‘Cuba mía’ es un material impecable a pesar de sus 45 años de edad. Es un gusto verla así reunida en Casa Amèrica Catalunya. La siento más mía al verla completa. Habla de una exhumación...  Es una exhumación de un trabajo que permanecía tapiado. Y dentro de los 40.000 negativos que tengo, ‘Cuba Mía’ es un conjunto muy particular y específico: por los negativos, que están muy bien conservados, y por el cuidado con que están hechas las copias, con la técnica antigua de plata gelatina.  ¿Qué nos cuenta en estas imágenes?Es díficil reproducir la emoción de encontrarme con el pueblo cubano que estaba construyendo su revolución recién triunfante. En 1964 era una revolución niña, recién nacida. Las revoluciones en América Latina tienen una trayectoria corta, son frustradas o traicionadas o se depravan por mil razones, o son extirpadas como un cuerpo extraño de la famosa unidad latinoamericana, que no existe... Cuba ha permanecido y empezaba su vida como una nación en busca de nuevos caminos: económicos, de libertad, de ser... Y fue muy impactante enfrentarme a este fenómeno a través de la gente, de todo lo que fotografié, que en la exposición está dividido en la fuerza, que sería el poder; los dirigentes y su relación con las masas; el trabajo, que tomó otro nivel en Cuba; la educación; y los personajes que pueblan el país. Dice que en la Cuba de 1964 se vivía la utopía...Toda revolución tiene una raiz utópica, y deja de ser utopía en cuanto empieza a ser realidad, empieza a construirse... Pero esa utopía también se está renovando, siempre hay cosas que hacer, siempre queda una utopía pendiente. Es un expediente que no se agota con la primera realización. Cuba sigue siendo una utopía. Ha tenido muchas frustraciones, ha tenido mucho castigo con el bloqueo norteamericano, es una isla sitiada económicamente durante 50 años, se señalan más los errores, que los ha habido, de la dirigencia, errores políticos, económicos. Pero la no traición a los principios es lo que ha mantenido a Cuba estos 50 años y lo que le ha permitido sobreponerse a 10 presidencias norteamericanas y a la confabulación de Europa para de alguna forma contribuir a este bloqueo que ha mermado tanto la potencialidad de esa utopía. Esa utopía sigue porque no se ha desarrollado plenamente. Entre las imágenes de ‘Cuba Mía’ hay una serie de un Che Guevara alejado del estándar icónico al que se le asocia... La imagen icónica del Che hecha por Korda, muy buena y admirable, la más reproducida en la historia, fue tomada en 1965. Las mías son antes, de 1964, y busco al Che cotidiano, al de todos los días, al Che humano que recibe a un grupo de periodistas mexicanos y charla con ellos de mil cosas y que se queja inclusive de la burocracia cubana, de la ineficacia de algunas fábricas, y se jala los pelos porque dice que es una carga terrible enseñar a los cubanos a ser ordenados, a trabajar en niveles de país desarrollado. Fue una charla entre camaradas y pude trabajar a gusto y captarlo mientras hablaba, escribía, opinaba... Buscaba un Che humano, cotidiano, no buscaba un héroe. Ese héroe fue inventado después con la foto famosa de Korda, un símbolo de nuestro tiempo. ¿Cómo se explica que un material de esta calidad haya estado archivado tanto tiempo?Esta exposición tiene una carga política que no siempre es aceptada. Ha sido preciso un patrocinio abierto y absolutamente democrático, con intervención de Casa Amèrica Catalunya y los curadores Marta Nin y Claudi Carreras, con un flujo de correo intensísimo, visitas para ver las fotografías... Y esto dio salida a un material que no la encontraba. Durante 35 años me alejé de la foto. Hace 10 años, cuando empecé a exhumar ese archivo, lo que me saltó como la joya de la corona fue mi trabajo de Cuba. Fue lo que más me gustó, era lo más completo. Y finalmente se dieron estas coincidencias, este esfuerzo de varias personas y de la institución para que la exposición fuese posible. Ojalá ruede y se conozca en otras partes. Han pasado dos o tres generaciones, inclusive de cubanos, que no conocen esta Cuba. ¿Qué sensaciones ha tenido cuando ha visto expuestas, por vez primera, estas imágenes? Ver las imágenes puestas, y tan bien puestas, es una gloria porque la mayor parte de mi archivo aún permanece tapiado. Es difícil exponerlo.  He hecho un par de libros, algo en prensa... pero no es lo mismo que ver un catálogo tan bien hecho, con una exposición que cumple mi sueño de enseñar este trabajo. Es maravilloso: el fotógrafo registra un hecho y 45 años después lo ve con los ojos de otras personas. Es una alegría contemplar cómo lo están viendo otras personas: la Cuba de 1964 está a la vista del mundo.Horario de visita a la exposición (sólo laborables): de 10 a 14:00 hores; de 17:00 a 20:00 horas.