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06/04/2011 / Barcelona

Sergio Ramírez, exvicepresidente de Nicaragua y escritor: “La democracia debe crear riqueza y distribuirla equitativamente. Sino, no sirve para nada”

El exvicepresidente de Nicaragua y escritor Sergio Ramírez está en Barcelona con motivo de la publicación de su último libro, “La fugitiva” (Editorial Alfaguara) y no ha dudado en sumarse a la conmemoración del centenario de Casa Amèrica Catalunya protagonizando, en conversación con la periodista Eva Puraga, la charla “Cultura y democracia en América Latina”. Alejado de la política desde 1996, cuando el Movimiento de Renovación Sandinista que lideraba fracasó en las urnas “y comprobé que tenía más lectores que electores”, Ramírez ha subrayado su preocupación por los “fenómenos anormales” en Latinoamérica de presidentes que se quieren “eternizar en el poder”. “La democracia debe crear riqueza y distribuirla de forma equitativa. Sino, no sirve para nada”, ha afirmado.

Autor de una veintena de libros y profesor ‘honoris causa’ en diversas universidades, Ramírez es uno de los pensadores de referencia en América Latina. Protagonista en primera persona de la revolución sandinista en Nicaragua, hace quince años que no habla con el presidente del país, Daniel Ortega, de quien fue su mano derecha, como vicepresidente, entre 1984 y 1990.   “La sandinista, como toda revolución, fue muy juvenil y fresca. Es una idea nefasta para esa revolución intentar mantenerse en el poder con 98 años de edad, como ha proclamado Ortega”, ha reflexionado. Y, aunque ha matizado que “sólo me puedo meter en la cabeza de un dictador como novelista”, ha apuntado que “eternizarse en el poder es un vicio político que tiene que ver con la persona y no con las ideologías”. “Fenómenos anormales”A juicio de Ramírez, esa eternización en el poder, junto a los fraudes electorales –“es esencial eliminarlos”, ha subrayado–, son los principales obstáculos en el camino a la democracia de América Latina. Trabas acompañadas de “fenómenos anormales” como los gobiernos matrimoniales que en el caso de Ortega y su esposa ha supuesto “el reparto del poder al 50%”. “Es un retroceso hacia la corrupción y el nepotismo”.  En este sentido, Ramírez también se ha referido a la decisión de la Corte Suprema de anular el artículo 147 de la Constitución nicaragüense que expresamente prohibía un tercer mandato presidencial, hecho que ha posibilitado que Ortega opte a la reelección en las elecciones de noviembre. “La Corte Suprema declaró inconstitucional a la propia Constitución. Es un acto arbitrario y autocrático que no tiene nada que ver con la revolución”, ha manifestado. “Democracia es una palabra de museo. Cuando envejecen, las palabras dejan de significar lo que eran en principio. Hoy, a democracia se le suele agregar “popular”, lo que es una redundancia. O “socialismo del siglo XXI”, con lo que adopta un sesgo demagógico”, ha dicho. Desigualdad y educaciónEl escritor también ha reclamado que el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina se destine en educación para lograr el desarrollo del continente “más injusto del mundo” con el reparto de riqueza más desequilibrado.  “En Nicaragua, el 38% de la población sobrevive con dos dólares al día y una tercera parte del millón y medio de escolares no van a clase”, ha recordado para proclamar: “La democracia debe crear riqueza y distribuirla de forma equitativa. Sino, no sirve para nada”.  Como faros latinoamericanos de este horizonte, Ramírez ha citado a Brasil,“donde millones de personas han salido de la pobreza”, y las “medidas efectivas de nivelación social” de Uruguay. Machismo en NicaraguaExpresamente requerido por Eva Peruga, Defensora de la Igualdad en El Periódico de Catalunya, sobre la situación de la mujer en Nicaragua, Ramírez ha trazado un panorama desalentador. “La revolución sandinista no resolvió el problema del machismo. Nicaragua es una sociedad rural y patriarcal, con derecho de pernada. Cada día hay violaciones de padres a hijas. Y las madres son las primeras defensoras de sus maridos violadores porque la mujer vive bajo el chantaje del salario de su pareja”. “Es triste que en Nicaragua a nadie importara la acusación contra Ortega de violación de su hijastra y que la causa restara prescrita en sólo 24 horas. La defensa de Ortega por su esposa no es nada novedoso allá”. Los intelectuales y el poder Finalmente, preguntado al respecto por el auditorio, Ramírez se ha referido a los antiguos escarceos políticos del hoy premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. “Nunca hubiera sido mejor presidente (de Perú) que escritor. Perdió a tiempo”.  El exvicepresidente de Nicaragua también ha dejado claro su futuro inmediato en el terreno político: “Los intelectuales siempre hemos perdido la batalla ante los militares en América Latina”.