Brutal, laboratorio de rap contra el trabajo infantil en América Latina ha comenzado su recorrido. Esta iniciativa de Casa Amèrica Catalunya con el apoyo de la Diputación de Barcelona ha celebrado su acto inaugural con intervenciones de Fernando Morales de la Cruz, activista contra el trabajo infantil; Ander Izagirre, autor de Potosí, libro sobre una niña minera boliviana; Fernando Moleres, fotógrafo, y Serena Brigidi, antropóloga.
Durante las próximas semanas estos especialistas, junto a los raperos Sefo y Marta B formarán a la quincena de jóvenes integrantes del laboratorio, que culminarán este trayecto con la grabación de cuatro video clips y la celebración de un concierto.
Video del acto de inauguración de Brutal, laboratorio de rap contra el trabajo infantil en América Latina.
04/05/2022 / Barcelona
Trabajo infantil, un problema brutal
“Nadie respeta las leyes en el trabajo infantil porque es un negocio muy grande y lucrativo. Es un problema inmenso e ignorado en todo el mundo”, ha advertido Fernando Morales quien cifra en más de 300 millones los niños del planeta que se ven obligados a trabajar. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) rebaja esta cifra a 160 millones. El impacto del fenómeno en América Latina y el Caribe se cifra de 8,2 a 28 millones de niños según las fuentes.
Morales, impulsor de Cartoons for Change, ONG contra el trabajo infantil, señala a la Unión Europea como la “mayor beneficiaria de la miseria del trabajo infantil en cientos de productos”; arremete contra el Comercio Justo, al cual acusa de emplear mano de obra infantil, y denuncia que en 2021, declarado Año para la Erradicación del Trabajo Infantil, ningún gobierno disponía de un plan de acción sobre la materia.
“La indiferencia de la gente buena es terrible. La Convención de Derechos Humanos es una poesía y los derechos de los niños no se cumplen. Hay que empujar para que se respeten las leyes que ya existen”, ha manifestado.
Difícil de romper
Por su parte, Ander Izagirre, finalista del Premio Ryszard Kapuściński de Reportaje Literario de este año, se ha referido al caso de Alicia, la niña minera boliviana protagonista de su libro Potosí. “El trabajo infantil también es un problema de un entorno muy difícil y complejo, un círculo muy difícil de romper”, en alusión al hecho de que el padre de Alicia, muerto de silicosis muy joven, era un maltratador. Hoy aquella niña es una joven adulta que sigue trabajando en la mina para poderse pagar sus estudios de enfermería.
“Si hay silencio hay impunidad”, ha subrayado Izagirre resaltando la labor periodística de difusión y denuncia de casos como los de los niños que trabajan en las minas.
Al respecto, Fernando Moleres, que ha compartido algunas de sus fotografías sobre la materia captadas en multiud de viajes a América Latina, ha advertido que en las minas de oro colombianas “confían más en los niños, saben que no robarán y además cobran menos”.
Moleres ha mostrado instántaneas de niños y niños trabajando en basureros, plantaciones de cañas de azúcar y minas y ha remarcado la dureza psicológica que supone para estos menores “el rechazo y menosprecio por parte de sus compañeros trabajadores mayores”.
Serena Brigidi, por su parte, ha reivindicado el valor de ir a la escuela al generar posibilidades y la creencia en el futuro de niños y niñas y ha invitado a reflexionar sobre la visión del trabajo existente en la sociedad actual.
Actividad con el apoyo de la Diputación de Barcelona.
