(Por Marta Nin, directora adjunta de Casa Amèrica Catalunya y comisaria de ‘Ausencias’) “Recuerdo el impacto que me hizo –hace ahora más de un año– leer la propuesta de Gustavo Germano, un fotógrafo argentino afincado en Barcelona, a quien no conocía. Apenas tres folios. Una idea edificada sobre un concepto bello y simple. Limpio. Sin artilugios ni intencionalidades efectistas. Contundente en su perfecta sencillez. Gustavo Germano no necesitó un “book” de fotos para convencerme: proponía enfrentarse al dolor a través del intangible. Sin artificios. Quería ubicar fotográficamente a quien ya no está: la ventaja del arte como canal de cambio, de comunicación, de convencimiento, de emoción, de rebeldía, de militancia para con el recuerdo”. (En la imagen, Carlos Núñez Cortés, integrante de “Les Luthiers”, durante su reciente visita a ‘Ausencias’)
Últimos días de la exposición fotográfica ‘Ausencias’ en Casa Amèrica Catalunya: “...Y la bola crece”
(Por Marta Nin, directora adjunta de Casa Amèrica Catalunya y comisaria de ‘Ausencias’) “Recuerdo el impacto que me hizo –hace ahora más de un año– leer la propuesta de Gustavo Germano, un fotógrafo argentino afincado en Barcelona, a quien no conocía. Apenas tres folios. Una idea edificada sobre un concepto bello y simple. Limpio. Sin artilugios ni intencionalidades efectistas. Contundente en su perfecta sencillez. Gustavo Germano no necesitó un “book” de fotos para convencerme: proponía enfrentarse al dolor a través del intangible. Sin artificios. Quería ubicar fotográficamente a quien ya no está: la ventaja del arte como canal de cambio, de comunicación, de convencimiento, de emoción, de rebeldía, de militancia para con el recuerdo”.
Cuando al cabo de tres meses Germano regresó de la provincia argentina de Entre Ríos con las primeras pruebas, el dolor ajeno me encerró en agua los ojos. La sensación duró segundos. Curioso, pensé. Yo ya estaba preparada para lo que iba a ver. ¿O no? Son sólo dos fotografías juntadas en una misma página. Dos hombres jóvenes saltan. Un hombre canoso salta. El mismo campo. El mismo verde.
Ausencias
Esta exposición conmueve, remueve, provoca, hiere en lo profundo, sintoniza con el público en una frecuencia universal. Emociona. Ese es su acierto. Su magnífico potencial. Desde el Conseller de la Generalitat de Catalunya, Joan Saura, hasta la diputada chilena Isabel Allende, pasando por el cantautor uruguayo Jorge Drexler o el cineasta catalán Manuel Huerga, la argentina responsable en materia de Derechos Humanos, Judith Said, el “luthier” Carlos Núñez Cortés, el escritor venezolano Luis Britto García, el dibujante gráfico brasileño Ziraldo Alves, el escritor y periodista argentino Horacio Verbinstky o el secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias. Y tanto público que no ha dejado su nombre de pila pero sí sus emocionadas impresiones. AUSENCIAS no deja a nadie indiferente. Es imposible. Las fotografías, sus similitudes y diferencias, consiguen –una y otra vez– un pedazo de silencio, de tiempo suspendido, de interior.
“¿Por qué una institución como Casa Amèrica Catalunya apuesta por una exposición tan política?”, me preguntaron en una entrevista. Tuve que repetirme la pregunta mentalmente varias veces. Sí claro, AUSENCIAS es una exposición política. Incluso, “tan política”. Pero ésa no es su carta de presentación, ni tampoco el poso que deja cuando abandonas la sala. AUSENCIAS es sobre todo una exposición ciudadana, o de ciudadanos que se exponen. Esposas, hermanos, cuñadas, hijas, madres, amigos: ciudadanos y ciudadanas que un día vivieron el infierno de la violencia que ejerció contra ellos el gobierno de su país. Ciudadanas y ciudadanos que con su actitud cómplice y militante dicen: estoy aquí para que veas al que no está, practico el recuerdo para que el silencio no gane la partida, por eso me expongo y me dejo fotografiar.
Más allá de los evidentes posicionamientos políticos, ante las fotografías del álbum familiar de allá, el ciudadano de acá reflexiona, reacciona desde un universo que justo acaba de compartir. AUSENCIAS trabaja con un material sensible: la fotografía, que inmortaliza lo cotidiano, lo pequeño, lo propio. Un material ante el cual es imposible permanecer insensible. Por eso AUSENCIAS cosecha tan calurosas acogidas, por eso convence de manera tan abrumadora. Y por eso hemos recibido tantas felicitaciones por AUSENCIAS. Porque si algo ha conseguido Gustavo Germano con su apuesta conceptual es acercar el horror a los más cotidiano. Sin estridencias. Sin escenificaciones de impacto. Sin espectáculo.
En escasos días, AUSENCIAS deja la capital catalana para iniciar un largo viaje: Madrid (Casa de América/ diciembre-enero), Cornellà de Llobregat (Palau/ febrero), Buenos Aires (Centro Recoleta/ febrero), Lleida (Mostra de Cinema Llatinoamericà/ abril), Paraná, Entrerríos, Argentina (Museo de Bellas Artes/ abril), Santiago de Chile (Palacio de la Moneda/ julio), Turín (Museo Difuso Della de la Resistenza/ mayo)... Y la lista sigue aumentando: Rosario (Centro Cultural Español), Asunción de Paraguay, Sant Joan Despí… Cada nueva visita que recibimos propone una nueva itinerancia para la exposición.
En la capital de la República de Argentina, AUSENCIAS será inaugurada, el 26 de febrero, por la nueva presidenta electa argentina Cristina Fernández de Kischner. En julio, en Santiago de Chile, La Fundación Allende buscará la complicidad de la presidenta del país, Michele Bachelet, para que abra esta muestra. El Museo Difusso de la Resistenza de Turín quiere traducir el catálogo de la exposición (actualmente en versión bilingüe catalán - castellano) al italiano. AUSENCIAS no para de sumar complicidades. Como diría Gustavo Germano: “... y la bola crece”. Porque la propuesta conceptual de AUSENCIAS consigue comprometer al visitante desde el primer minuto. Y con su planteamiento golpearnos en los más profundo del subconsciente mientras nos cuenta que practicar la memoria es un ejercicio de coraje y de honestidad, no de rencor. Y ahí es donde la lección de AUSENCIAS va directa al estómago, al cerebro y al corazón.
Una playa en blanco y negro. Dos cuerpos tumbados en luna de miel. Una playa en color. Mar. Arena.
Ausencias.