La escritora y columnista colombiana Yolanda Reyes es conocida en su país como “la voz de los niños”. La infancia, en toda su extensión, ha marcado su trayectoria profesional y por ello ha protagonizado una descarnada intervención en las jornadas “Cuentan que cuentan” en la que ha abordado, sin tapujos, qué puede hacer la literatura infantil y juvenil con unos niños, como los miles que hay en su país, víctimas de una larga y cruel guerra. “Quizás esos niños y yo hemos perdido la inocencia y quizás por eso escribo sobre ellos y para ellos”, ha dicho Reyes. “La literatura debería asomarse como contrapeso a una cultura delincuencial de cóctel narco, mujeres y violencia con el relato de otros mundos posibles y de otros proyectos de vida”, ha reclamado.
Yolanda Reyes, escritora y “voz de los niños” en Colombia: “La literatura debe hacer de contrapeso de la cultura delincuencial”
Reyes ha iniciado su intervención asegurando que “en Colombia, la infancia tiene toques de tragedia”, producto de una “larga guerra, sin epopeya y sin fecha de inicio o final”. “Las historias de varias generaciones han sido escritas en medio del conflicto”, ha señalado. Prueba de esta dramática situación son las situaciones personales que Reyes ha debido afrontar. “He tenido que explicar a una niña de 3 años el secuestro de su padre. O escribir la necrológica, de forma comprensible para niños, sobre la muerte en atentado terrorista de un pequeño de 4 años”. “Me ha tocado hacer de tripas corazón y me ha marcado ver los ojos de esos niños directamente afectados por la violencia, que a veces se ha colado en mi literatura”, ha admitido. “¿Cómo enseñar a lidiar con el dolor si no existe nada más alrededor?”, se ha preguntado tras constatar que “las experiencias de guerra generan otros sueños y otros baúles de disfraces” y que los cuentos tienen final feliz y los relatos de los niños en en el conflicto, no”. (y aquí pone el ejemplo de las niñas que prefieren que el matón del barrio las deje embarazadas porque significa una cierta protección para ellas y porque lo prefieren a que las violen sus padrastros). “La literatura ahí podría asomarse como una de las posibilidades de la cultura para hacer de contrapeso de la cultura delincuencial (cóctel narco, mujeres, violencia) con relatos de otros mundos, de otros proyectos de vida”, ha afirmado. “Hay otras maneras de soñar y de triunfar. Y de contrarrestar un mundo sin opciones: o matas o te matan”, ha proseguido para advertir: “Es peligroso decir que la lectura salva porque no es verdad”. Ya en una esfera de acciones concretas, Yolanda Reyes ha reclamado una mayor relación entre bibliotecas y escuelas con acciones culturales más profundas. “La literatura ayuda a procesar aquello que no se puede aguantar en la vida real. Es el pulmón de la psiquis, a la que deja respirar de otra manera. Es la caja de herramientas para inventar tu propia vida”, ha subrayado.