El americanismo en Cataluña tiene una larga historia, que tomó forma de institución hace casi cien años, coincidiendo con las independencias americanas: así nacía, en 1911, la Casa de América de Barcelona, fruto de dos entidades previas, una de carácter más recreativo –el Club Americano- y otra de tono más académico –la Sociedad Libre de Estudios Americanistas-.
Un palacete en el barcelonés pasaje de Méndez Vigo acogió esta nueva y potentísima institución, que a lo largo de los años y algunos altibajos, fue cambiando de nombre, sede, patronos y objetivos, manteniendo siempre un hito claro: la vinculación entre Cataluña y América.