La reserva amazónica de Bahuaja Sonene, una de las seis zonas con
más biodiversidad del planeta Tierra, malvive desde hace tiempo con la
tala indiscriminada y la minería ilegal. Su futuro está cada vez más amenazado.
Cinco años atrás, doce artistas se internaron en esta selva peruana
para ayudar a revertir esta realidad. El arte como herramienta de
reflexión, de sensibilización y movilización de conciencia. La expresión
artística intentando abrir fugas por donde escapar de la lógica extractiva.
Para las mujeres y los hombres ese’ejja del Perú amazónico, los árboles
que tienen más de 700 años son el puente entre los mortales y los dioses.
Esperemos que la obra de Roberto Huarcaya sea el nexo que nos
conecte con las necesidades de la Naturaleza y sus derechos a seguir
trabajando por nuestra salud, bienestar y cultura. Y, sobre todo, sea un
punto de inflexión que nos permita reconsiderar su propio derecho a existir
y convivir con nosotros en el mismo planeta.
Antes de llegar a Barcelona, Amazogramas ha viajado por otras salas de
América y Europa. Para Casa Amèrica Catalunya, el artista ha decidido
proyectar un nuevo planteamiento construyendo un fotograma escultórico:
pieza central de la exposición.
La Tierra y sus derechos, evidencia que tanto nos cuesta reconocer a
buena parte de los humanos que la habitamos mientras creemos tener
todo el derecho sobre ella. De esto, también nos habla la obra de Roberto
Huarcaya.
Marta Nin i Camps
